miércoles, 12 de enero de 2011

Sol y Martin IV

Habían pasado diez minutos, pero para Sol habían pasado mas de cien y estaba comenzando a desesperarse, estaba incomoda, le dolian las piernas pero principalmente no podía soportar la verguenza que le causaba estar en esa situación, sabía que en parte era su culpa pero aún así le resultaba demasiado humillante, y no saber que iba a pasar la ponía mas nerviosa aún.   Tan ensimismada estaba en sus pensamientos que no sintió a Martin parado detras de ella y de pronto lo escuchó en su oido:
- Y? Te alcanzó el tiempo en el rincón para pensar en porque te portas tan mal?
Sol se dio vuelta y cuando iba a empezar a hablar, el la agarró del brazo, la dio vuelta diciendole que quien le había dicho que se moviera.  Que se quedará quietita ahi y que le contestará solo lo que el le preguntaba.
Sol avergonzada y con la vista fija en el piso, muerta de verguenza le dijo - Si, ya pensé, no te voy a tratar mas mal, me perdonas?
- Ah, y vos te pensas que es tan facil?  Seguis sin entender.
Martin volvio a agarrarla de la oreja y la llevó hasta el sillón y sin soltarla la agarró de una mano y la acostó boca abajo sobre sus rodillas.  Comenzó a hablar mientras con una mano le sostenía la espalda y con la otra le acariciaba la cola por sobre el camison distraidamente.  Sol mientras tanto estaba luchando con los sentimientos mas fuertes que habia tenido hasta el momento, la excitacion la superaba, queria que dejara de tocarla así, queria que siguiera pero por debajo del camison, por debajo de la bombacha, queria que siguiera siempre.  Y al mismo tiempo sabía que esto era un castigo y no lo podía creer, no podía terminar de aceptarlo y al mismo tiempo no podía ni hablar por la verguenza que sentía.
- Quedate aca, asi como estas quietita que asi vamos a hablar.  Yo hablo y vos escuchas, y solo contestas cuando yo te pregunte algo.  No te quiero escuchar decir nada que no sea una respuesta a mis preguntas, estamos de acuerdo?
- Si, estamos de acuerdo.
- Ahora te voy a explicar a que me referia cuando te decia que vamos a hacer las cosas a mi manera.  De ahora en mas no voy a volver a soportar tus caprichos, no voy a volver a tolerar tus berrinches de nenita malcriada.  No vas a volver a contestarle mal a nadie en la calle, ni en privado, ni en publico y mucho menos a mi.  No vas a volver a gritarme, no vas a volver a cerrar las puertas a los golpes, no vas a armar escandalos cuando no conseguis lo que queres instantanemente.  Quiero que te quede claro que a mi a las nenas malcriadas no me gustan.  Y que pienso hacer lo que tus papis debieron haber hecho y no hicieron.  A vos nunca nadie te hizo chas chas,no?
Sol no contestó, no podía, tenía la cara colorada(por suerte en esa posicion el no la podía ver, pensaba), no soportaba escuchar las palabras que el estaba eligiendo, sabía que lo hacía aproposito para avergonzarla.
-Te hice una pregunta, no me escuchaste? Alguna vez te hicieron chas chas en la colita por portarte mal?
Y Sol respirando profundo le contesta que no.
- Que no que?  Quiero que me respondas con oraciones completas por favor.
-No, nunca nadie me hizo chas chas.
-Chas chas en donde?
.Chas chas en la colita...
Sol quería que la tierra se abriese y la tragase.  No podía creer lo que acababa de decir y mucho menos lo que estaba sintiendo al respecto.  Martin siguió
- Bueno mi amor, se nota y mucho.  Ahora mismo vamos a cambiar eso, yo te voy a hacer chas chas en la colita.  Pero entendeme bien, te voy a dar tantos, pero tantos chirlos que te voy a dejar la cola como un tomate maduro.  La quiero ver bien bien colorada, quiero que sientas cada chirlo y que entiendas que eso es lo que reciben las nenas que se portan mal.
Dicho esto y sin mas Martin levantó la mano y le dió a Sol el primer chirlo de su vida.  Para ella fue mas el susto por el ruido que otra cosa, pero se quedó sin aire.  Al primero le siguieron otros, muchos, no eran demasiado fuertes y tampoco demasiado rapidos, se estaba tomando su tiempo para disfrutar el momento.  Martin sentía que estaba en el paraíso con Sol boca abajo con la colita bien levantada en sus rodillas recibiendo su castigo.  Y así siguió, un chirlo atras de otro, mientras le iba diciendo, ves lo que te va a pasar de ahora en mas cuando te portes mal?  Te parece que tenga que hacerte chas chas a tu edad porque no sabes como comportarte?.  Sol empezaba a sentir el resultado de los chirlos, empezaban a picarle y empezo a mover la cola un poquito tratando de esquivar las nalgadas.  Despues de un ratito Martin paro y Sol intentó pararse.
-A donde vas? Te cuento que recien estoy empezando, asi que ponete comoda porque tenemos para un rato.
-Basta Martin por favor, ya entendi, en serio!
-Basta no, yo no creo que hayas entendido, no creo que estes arrepentida y pienso tomarme todo el tiempo que haga falta hasta que crea que aprendiste tu lección y hasta que tu arrepentimiento me suene sincero.
Y diciendo esto Martin agarró el borde del camisón y se lo levantó hasta la espalda mientras Sol se movia tratando de evitarlo, pero no animandose a decir nada.  Martin hizo una pausa para mirarla, tenía puesta su bombacha celeste preferida, bastante chiquita sin llegar a ser una tanga y para avergonzarla aun mas le dijo al mismo tiempo que volvia con los chirlos
-Que colita preciosa toda rosa y con la bombachita celeste!  Vamos a ver como le queda el rojo!
Y volvió con un chirlo tras otro, sus manos eran enormes y casí le cubrian la cola entera, pero el le pegaba primero de un lado y despues en el otro, primero mas arriba y despues mas abajo, sin seguir un patron pero si con un poco mas de fuerza y velocidad que antes.  Para este momento a Sol definitivamente le dolía, le picaba, le ardía, trataba de moverse pero el la tenia bien agarrada por la cintura y cuando quiso poner la mano para cubrirse el paró y le dijo.
- Saca la mano, no vuelvas a taparte o me vas a ver enojado en serio.
- Pero me duele!
- Me parece muy bien, es un castigo y se supone que tiene que doler.
Y diciendo esto le agarró la mano y se la sostuvo por la espalda inmovilizandola aun mas y con la otra mano le bajo la bombacha de un tiron hasta las rodillas:
-Ahora si.  Así es como se le hace chas chas a las nenas malas, con la colita al aire. 
Cuando sintió que le bajaba la bombacha Sol empezó a retorcerse y a pedirse que por favor no, que no queria que la viera así, que basta, que ya habia aprendido y que nunca nunca mas lo iba a tratar mal ni a el ni a nadie..
- Es un poco tarde para tener verguenza, verguenza te deberia dar portarte como te portas.  Ahora vas a aceptar el castigo que yo crea conveniente, y la verguenza de ser tratada como a una nenita es parte de el.  Y no sabes lo preciosa que se ve  tu colita ahora que esta bien bien colorada.  Y si te da verguenza lo lamento.  Vos te lo buscaste.  Y dejá de moverte así porque sino te agarró las piernas.
Y continuó con los chirlos por cinco minutos mas, viendo como iba cambiando el color de la cola, que que fue pasando de rosa a colorado furioso, mientras ella pataleaba, abría y cerraba las piernas tratando de evitar los chirlos prometiendo todo lo que se le ocurria para terminar con la paliza.  El último minuto el lo dedico a calentarle la parte mas baja de la cola, justo el limite donde termina y comienzan las piernas, sabiendo que eso ella lo iba a sentir por un buen rato cada vez que quisiera sentarse.
Finalmente paro y le dijo que podía levantarse.  Sol salto como un resorte y sus manos volaron a frotar su cola, tratando de aliviar la picazon. 
- No podes tocarte la cola. 
- Pero me pica!!! Por favor!
- Saca las manos de ahí.  Quiero que sientas bien lo que conseguis cuando te portas mal.
Sol lo miraba con ojos llorosos, suplicantes, pero en su mirada había una decision implacable. Se agachó para subirse la bombacha y el volvió a frenarla.
- Deja eso donde está.  Ahora vas a volver al rincón y te vas a quedar ahi hasta que yo te diga. 
Sol al borde del llanto se dió vuelta y caminó torpemente hasta el rincón con la bombacha en sus tobillos, agradeciendo que el camisón la tapara, pero en cuanto llegó al rincón sintió a Martin detrás de ella levantandoselo y haciendo un nudo por la espalda con lo que su cola quedaba al aire.
- Esto es para que termines de entender.  Las nenas malas no tienen derecho a taparse, se quedan en el rincón con la cola colorada y calentita al aire, en exposicion.  Mientras vos te quedas ahi recapacitando yo me voy a sentar en el sillón a tomar un cafe y a mirarte y quiero que por favor, pongas tus dos manos en tu cabeza, y la nariz contra la pared.
Sol se negaba a pararse como el le pedía, estaba muda de la sorpresa, su cara estaba tan colorada como su cola, no soportaba pensar en como la estaría viendo el.  Viendo que ella no respondía Martin sosteniendola por la cintura le dio le dos sonoros chirlos en la parte alta de las piernas.
- Te vas a parar como yo te digo o vas a desobedecerme?
Sol hizo lo que le pedían, sin querer imaginarse el espectáculo que estaba dando.
Martin se sirvió el café y se sentó a tomarlo, fascinado por la vista que le ofrecia su novia en el rincon.  La perfecta imagen de la nena castigada con la cabeza baja y la cola colorada como testigo del castigo.
Cuando termino el cafe volvió a pararse y se fue a la cocina advirtiendole que no se le ocurriera moverse de donde estaba.  Luego de un rato Sol lo escuchó llegar por atras y abrazarla.  En ese momento ella comenzó a llorar y el girandola la abrazó mas fuerte contra su pecho, acariciandole el pelo con una mano y la cola con la otra.  Le desató el camisón y le dijo:
- Espero mi amor que esto te enseñe a portarte bien.  Ojala que si, porque voy a hacer esto todas las veces que sea necesario hasta que aprendas a comportarte como corresponde.  Me encantaría decirte que no me gusto hacerlo, pero es mentira.  Me encantó, ver tu cola así me vuelve loco y saber que te estoy castigando tambien. - y agachandose bajo la mano por su cola hasta llegar a su entrepierna - Y por lo que veo un poco te gustó a vos tambien, pero como esto es un castigo ahora te vas a ir a la cama a dormir la siesta sin almorzar y ni se te ocurra tocarte.  Cuando te despiertes vamos a hablar. Vos sabes que yo te amo, no?
- Si. Ya lo se. No estas mas enojado conmigo?
- No, no estoy enojado, y creo que encontré la manera de hacer que nuestra relacion sea mucho mejor.
- Me das un beso?
- Uno solo y te vas a la cama.
La abrazó y se besaron reteniendo el deseo que los atravesaba.
- Anda ya a la cama.  En un rato te despierto.  Me voy a comer mi Camembert....
FIN

6 comentarios:

  1. Bienvenida a nuestro mundillo Spanky, te deseo inspiración, creatividad e ilusión para llenarnos de momentos cálidos y sugerentes en este tu espacio.

    Larga vida para tu blog y un abra azote.

    Severo.

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  2. Muchas Gracias Severo!! Ojala me llegue la inspiracion, ojala tambien podamos crear juntos. Me pone muy contenta poder expresarme, compartir y tambien me entusiasma mucho la posibilidad de conocer gente de este mundo.
    Un beso

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  3. Spanky, me bebí a grandes tragos toda la historia... me encantó y, me encanta también, que estés aquí... escribiendo, compartiendo y siendo tú misma.

    Muchas felicidades y gracias...

    un abrazo desde México.

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  4. Gracias Yo Spankee!! No sabes la alegría que me genera leer sus comentarios. Ojala podamos conocernos mas.
    Un beso.
    Spanky

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  5. Por cierto, no te dije pero lo que más me gustó del relato fue el 'chas chas en la colita'... :D

    Claro, a mí también me entusiasma la idea de conocernos más... Te mando un abrazo fuerte, un beso y saludos desde México...

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  6. Hola ! Que buen blog ! Soy Patricia de Buenos Aires, Argentina.
    Alguien conoce una buena spanker para recomendarme ? Mcuhas Gracias !
    Pato
    email: pato2325@yahoo.com.ar

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