viernes, 19 de agosto de 2011

La fiesta de la empresa II

Al otro día Sol se despertó tarde, ya cerca del mediodia.  Tardo unos segundos en recordar lo que había sucedido la noche anterior y cuando todo volvió a su memoria supo instantaneamente que estaba en graves problemas.  No paraba de repetirse para si misma como podía haber sido tan desubicada, porque no había dejado de tomar cuando todavia estaba bien.  Le volvia a la cabeza la imagen de ella bailando descontrolada con los compañeros de Martin y no lo podia creer. 
Se levantó sigilosamente de la cama y fue directo al baño.  Necesitaba lavarse la cara, despejarse un poco para poder pensar mejor.  Necesitaba encontrar las palabras para pedirle disculpas a Martin, pero no las encontraba.
Finalmente se animo a salir de la habitación y fue a la cocina a prepararse un cafe.  Ahí estaba Martin, sentado leyendo el diario, levantó la cabeza para mirarla con una seriedad muy poco habitual en el.
-Buen día mi amor - Saludo Sol intentando hacer como si nada hubiera sucedido.
- No son buenos Sol, que bueno que te hayas levantado porque vos y yo tenemos muchas cosas pendientes.  Termina de hacer ese café, traelo a la mesa y sentate que vamos a hablar.  En realidad yo voy a hablar y vos vas a escucharme sin abrir la boca, si sabes lo que es bueno para vos.
Sol estaba angustiadisima por la culpa, sabía lo importante que era el trabajo para Martin, sabia como se esforzaba el para mantener su buena imagen y reputacion y a ella le habia sobrado con un par de horas para hacerlo quedar muy mal.  Mientras pensaba, termino de prepararse el cafe y se sentó en la mesa, lo mas lejos de el que pudo.  No sabía como enfrentarlo, no sabía lo que el le iba a decir aunque podía sospechar que ahora iba a ser ella quien pasase un momento desagradable.
Martín dobló el diario, lo dejó al costado y mirandolo muy serio le dijo: - La de anoche fue una de las peores de mi vida.  Había pensado todo para que la pasemos bien los dos, para que te sientas integrada a mi vida, para sentirme orgulloso ante todos por la mujer que tengo a mi lado.  Pero por tu inconciencia, por tu falta de control, me hiciste pasar muchisima verguenza y no solo eso, mas allá de mi, el espectaculo que diste te hizo quedar a vos como una persona vulgar, desubicada. Yo ya intente de todo por las buenas para que entiendas como te tenes que comportar, como corresponde que te comportes a tu edad, pero evidentemente no entendes, no hay forma que entiendas y elegis seguir comportandote como una adolescente descontrolada.  Yo te quiero, te quiero con toda mi alma, pero si vamos a compartir la vida, si vamos a formar una familia, a partir de este mismo momento las cosas, todas las cosas las vamos a hacer a mi manera.
Martin dijo todo esto de un tiron, casi sin parar a respirar y Sol solo lo miraba aferrada a su taza sintiendese cada vez mas avergonzada, y ahora preocupada.  Martin siguió, mas lento, mas serio:
- Como ya te dije anoche me hiciste pasar la peor verguenza de mi vida.  Por eso te voy a castigar.  Vas a darte cuenta de lo feo que es sentir tanta verguenza.  Y te vas a arrepentir tanto que de aca en adelante cada vez que estes por hacer algo sin pensarlo antes te vas a acordar de este castigo.  Ahora por favor, parate y vení aca donde estoy yo.-
Sol no había abierto la boca, no sabía que decir porque el tenía razon.  Pero no quería saber nada con ningun castigo.  Se quedó sentada un segundo pensando si podía decir algo en su favor, pero no se le ocurrío nada.  Finalmente, sin querer agravar la situación, se paró y fue hasta donde el estaba sentado.
Martin se paró, la agarró fuerte de una oreja y la llevó casí a la rastra hasta el centro del living.  Soltandole la oreja agarró su camisón y se lo sacó dejandola practicamente desnuda, solo con su bombacha. 
Sol enseguida se tapó los pechos con los brazos pero el enseguida se los agarró y se los puso al costado del cuerpo.
-Te vas a quedar ahi parada, con los brazos al costado del cuerpo sin moverte, quietita como un soldado y sin abrir la boca, estamos de acuerdo?
Sol asintió con la cabeza, ya estaba en demasiados problemas como para contradecirlo, y Martin se fue a la habitación volviendo a los pocos segundos con la filmadora.  La apoyó en la mesa, apuntando hacia donde estaba Sol, estuvo unos segundos acomodandola de la mejor manera y le dijo: - Como te gusta que te miren vamos a filmarte, despues vemos a quien le vamos a mostrar el nuevo espectaculo que vas a dar hoy.-
Continuara...

lunes, 8 de agosto de 2011

La fiesta de la empresa I

Esa noche era la fiesta de fin de año de la empresa de Martin y Sol iba a ir con el.  Estaba realmente feliz porque cada vez que Martin la incluia en sus actividades ella se sentia mas parte de su vida, de su realidad y mas cerca de poder cumplir todos lo sueños que tenian como pareja.
Paso por la peluqueria al salir del trabajo y se fue rápido a su casa a prepararse.  Se duchó y se puso el vestido que había comprado la semana anterior para la ocasión.  Un vestido precioso, negro, elegantisimo, con un escote pronunciado pero a la vez discreto, corto pero delicado.  Se sentía preciosa y estaba preciosa.
Cuando Martin llegó ella lo estaba esperando ya lista para salir, ansiosa y contenta.  Cuando el entró no pudo mas que sonreir, abrazarla y decirle lo hermosa que estaba y lo feliz que lo hacia saber que se había puesto así de linda para el.
Enseguida Martin se cambió el traje y salieron para la fiesta porque ya era la hora.
Durante el camino ella le preguntó por enésima vez quien era quien, quien era su jefe, como se llamaba su esposa, como eran las esposas de sus compañeros, si estaba seguro de que su vestido era acorde a la situación.
-Tranquila mi amor, estas preciosa y yo no puedo estar mas feliz de que me acompañes y poder presentarte a todos mis amigos y compañeros-  Le dijo Martin porque realmente lo sentía y también para tranquilizarla, sabía que cuando Sol estaba muy nerviosa era mas propensa a hablar de más, a decir cosas fuera de lugar.
Llegaron al salón y ya habían llegado la mayoría de los invitados.  Martín la tomo de la mano a Sol y le fue presentando a todas las personas de su grupo mas cercano.  Sol radiante saludaba a uno por uno y enseguida se armó una animada charla general acerca de las trivialidades que son habituales en ese tipo de eventos.
En cuanto un camarero paso cerca todos se sirvieron una copa de vino y continuaron la charla un rato mas hasta que pasaron a las mesas.
Sol sentía que ya había pasado la prueba de fuego y que podía relajarse, había notado la mirada aprobadora de todos los hombres y la de admiración de la mayoría de las mujeres. 
Una vez en la mesa decidieron brindar por el encuentro y así lo hicieron.
La noche continuo muy entretenida y para el momento del postre Sol ya había tomado aproximadamente cinco copas de vino y estaba notoriamente, al menos para Martin, alegre, por decirlo de alguna manera. 
-Mi amor, por favor, para de tomar porque te vas a emborrachar - Le dijo el serio pero cariñoso.
-Quedate tranquilo mi vida, estoy perfecta - le contesto ella, que odiaba, siempre odiaba que le digan que hacer.
Terminada la cena llegó la hora del baile y todos, gente joven al fin, se levantaron y fueron a la pista de baile.  Sol le aviso a Martin que iba a pasar al toilette, y en el camino de vuelta paro en la barra a pedir un trago, siempre le gustaron las caipirovskas y esa noche tenia realmente muchas ganas de divertirse.  Volvió a la pista con su trago y se puso a bailar con Martin, que cuando vio el vaso de ella la miró serio, pero no dijo nada.  Bailaron todos en grupo y cada uno con su pareja.  Volvió a pasar un camarero y Sol rapidamente dejó su vaso y agarró otro sin que Martin la viera. 
Para la tercer caipirovsca estaba evidentemente borracha y su baile se estaba convirtiendo en un espectaculo general.  Había empezado la musica lenta y bailaba provocativamente pegando su cuerpo al de Martin y moviendose sinuosamente contra su cuerpo.
-Sol, por favor, para porque nos estan mirando.  Acordate que estamos en una fiesta de MI trabajo, no me hagas pasar papelones -
- Puede ser que siempre me estes controlando? No ves que la estoy pasando bien? Me tenes cansada!- Le contesto Sol en un tono tan elevado que todos pudieron escucharla.
Evidentemente ofuscado, pero tratando de apaciguar la situación Martin le dijo a Sol que no tenía mas ganas de bailar y que prefería que fueran a sentarse. - Anda vos, yo quiero bailar - Le contestó Sol, y se quedó sola en la pista mientras Martin, furioso, volvia a la mesa con algunos de sus compañeros.
No habían pasado mas de tres minutos cuando desde la mesa Martin vio un circulo de gente aplaudiendo y supo instantaneamente que quien estaba en el centro era su novia.
Se acercó y entonces la vió a Sol bailando en el centro, con movimientos completamente provocativos, moviendo la cadera y agachandose hasta el piso y volviendo a subir y luego acercandose a algunos de los hombres del circulo y bailar de esa manera excesivamente sexual con ellos.
Martin decidió poner fin a esa situación que ya lo había dejado en ridiculo con todos los empleados de su empresa, pidió permiso, pasó al centro del circulo y agarró a Sol por el brazo diciendole - Se acabó tu espectaculo.  Como evidentemente no sabes comportarte nos vamos a casa y ahi vamos a hablar - Sin importarle quien pudiera escuchar.  Y sin saludar a nadie, y sin soltarle el brazo la sacó casi a la rastra de la fiesta mientras ella se reía sin parar gritandole que era un aburrido.
La subió al auto y le pidió que por favor se quedará callada porque no quería hablar con ella hasta llegar a la casa.
-Martiiiin, no seas malo, si la estabamos pasando bien!!!!
-Mira, vos no estas en condiciones de hablar de nada, yo estoy demasiado enojado y no quiero decirte nada de lo que despues me vaya a arrepentir.  Me hiciste quedar como el culo con todos mis compañeros y mi jefe.  Ahora cuando lleguemos a casa te vas directamente a la cama y mañana cuando ya no estes mas borracha vamos a hablar.  Hoy no.  Y no te quiero escuchar.
Sol se dió cuenta que había metido la pata y sabía lo que se le venía encima, pero estaba tan mareada que no podía pensar con claridad, asi que decidió quedarse callada y en menos de dos minutos estaba durmiendo en el auto.  Cuando llegaron a la casa Martin la despertó, la ayudó a llegar a la habitación, le sacó el vestido y la metió en la cama, y se fue a tomar un cafe al living.  Estaba realmente furioso, sabía que nadie en su trabajo le iba a decir nada, pero que a esas alturas todos deberían estar comentando el espectaculo de Sol.  Siempre le pasaba lo mismo, la amaba con todo su corazón y se divertía muchisimo con ella, pero lidiar con sus actitudes infantiles, con sus berrinches, con su falta de sentido común se hacía muy dificil.  De todas maneras ya había decidido en el momento en que la sacó de la fiesta que esta vez el castigo iba a ser uno que ella no iba a olvidar.  De alguna manera iba a lograr que ella se arrepintiera y no le quedaran ganas de volver a hacerle pasar tanta verguenza delante de los demas.
Tenía toda la noche para pensar como la iba a castigar.