lunes, 17 de enero de 2011

Por mentir III

Paso la media hora y Sol se tranquilizó, finalmente pudo dejar de llorar.  Pero no podía dejar de pensar que su castigo no había terminado. Martin se le acercó y agarrandola de una oreja la llevó nuevamente hasta el sillón.  Entonces Sol vió que había puesto unos almohadones sobre la mesa ratona.
-Quiero que te arrodilles en el piso y que pongas la panza sobre los almohadones y con las manos agarres la otra punta de la mesa.  Tu cola tiene que quedar bien para arriba.  A ver como lo haces?
Sol no queria mas problemas, asi que comiendose su orgullo y su verguenza hizo lo que le pedía.
-Muy bien.  La colita bien parada.  Ahora quiero que separes las rodillas.  Que abras bien las piernas.
Sol sabía que podía verla toda.  En esa posición no quedaba nada oculto y nuevamente sintió que su cara estaba bordó.  Por suerte desde el lugar en donde estaba nadie la podía ver por el balcón.
Y para aumentar su verguenza Martin se paro atras de ella y comenzó a acariciarla.
- Mi vida, no sabes lo hermosa que estas así.  Me encanta mirarte.
Mientras lentamente deslizaba la mano primero sobre las nalgas y despues entre ellas, suavemente deteniendose en el agujerito y haciendo movimientos circulares con el dedo indice.
- Pero mirá que apretadito esta, no mi amor?
-Martiiiiin! basta por favor?
-Que, no te gusta? - Dijo Martin bajando con la mano hasta su conchita, y comenzando a acariciarla con un solo dedo, abriendose paso entre los labios. - Mmmmm estas muy mojada!!! Pero que nena tan mala!  Yo te estoy castigando y vos mira como estas, toda mojada, moviendo la cola como una perrita para que te siga tocando.
A Sol la seguía asustando su castigo, pero la forma en la que el la tocaba no la dejaba pensar.  Solo queria que el la siga tocando. Y el seguía.  Le estaba acariciando rítmicamente el clitoris.  El amaba su cuerpo y sabía como tocarla para volverla loca.  Ella se movía cada vez mas rápido contra su mano queriendo mas y mas pero cuando estaba perdida en sus sentimientos a punto de acabar un chirlo muy fuerte en el medio de la cola la trajo de nuevo a la realidad.
- Vos te olvidaste que esto es un castigo?  Porque yo no.  Te portaste muy mal! 
- No Martin! Por favor! Seguíiiii!
- Que siga?  Las nenas malas no pueden acabar.  Durante todo el fin de semana tenes prohibido acabar!  Y ni se te ocurra tocarte porque vos sabes que yo me doy cuenta y voy a volver a empezar con todo desde cero.
Sol se quería morir.  Estaba en un estado de excitacion enorme y no se podía imaginar como iba a aguantar todo el fin de semana, pero no tuvo mucho tiempo para pensar. 
De pronto sintió un dolor distinto en una de sus nalgas.  Se dió vuelta para mirar y vió que Martin tenía en la mano la espatula de madera de la cocina. 
-Ahora te voy a dar 100 veces con la espátula.  No quiero que cierres las piernas, y no te tapes con las manos, sino voy a tener que atarte porque no te quiero lastimar.  Si haces cualquiera de estas dos cosas empiezo la cuenta desde cero.  Las voy a contar yo.
Y así comenzó, UNO, en la parte alta de la cola, DOS, en la parte baja, TRES, en el medio, CUATRO en la parte alta del otro lado.  Así siguio hasta ochenta, momento para el cual Sol ya estaba llorando de nuevo y su cola nuevamente coloradisima, con algunas marcas un poco mas oscuras, pero había aguantado sin moverse.   Las ultimas veinte fueron las peores.  Martin con una mano le separó las nalgas y con la espátula finita le dió diez chirlos de cada lado, bien cerca del orificio, donde la piel estaba todavía bien blanca.
Ante cada uno Sol no podía evitar dar un respingo y un pequeño grito, conteniendose para no alertar a los vecinos.
Finalmente terminó y Martin le dijo que podía levantarse y que tenía un minuto para frotarse la cola.  Sol sin importarle la imagen que pudiera dar comenzó a dar vueltas por la habitación agarrandose la cola con las dos manos tratando de aliviar el dolor.
Martin la miraba sin poder evitar sonreir.  Cuando finalmente Sol se tranquilizó Martin se acercó a ella y la abrazó.
-Yo espero mi amor que esto te haya servido para aprender a no mentir, para aprender a hacerte cargo de tus actos y de tus errores.  Te vuelvo a decir que si tengo que repetirlo lo voy a hacer sin ningun problema asi que espero que lo pienses dos veces la proxima vez.
- Ya aprendí mi amor! Te juro que ya aprendí!  Me voy a portar bien siempre!
Martin sonrió sabiendo que no pasaría mucho tiempo hasta que volvieran a estar en una situación similar.  Sabía que por mas que lo intentará estaba en su naturaleza ser malcriada.  Pero el estaba feliz.  Si bien lo volvía loco muchas veces, el la amaba tal y como era.  Y no había nada que le gustará mas que tener motivos para castigarla.
-Bueno, ahora, como tu castigo va a durar todo el fin de semana, hasta mañana a la noche tenes prohibido volver a usar ni pantalones, ni pollera, ni bombacha.  Vas a estar todo el día de hoy y el de mañana sin salir de casa y con la cola al aire para que recuerdes tu castigo.
- Noooooooo mi amor!  No seas malo!
- Nada de no seas malo.  Y mañana a la noche, antes de irte a la cama te voy a dar 100 chirlos con la chancleta para que te vayas a dormir bien calentita, estamos de acuerdo?
- Pero no puedo estar así!  Por favor!  Dejame ponerme algo!
- No. Y se termino.  Además quiero que ya mismo te pongas a limpiar la casa.  Por haberte portado tan mal en lugar de pasar el fin de semana en el campo lo vas a pasar aca en casa castigada, limpiando la ropa, los platos, ordenando todos los placares, y todo esto con la cola al aire colorada como un tomate para que yo pueda mirarla y tocarla cada vez que tenga ganas.  Ahhh, y no vamos a cerrar ninguna cortina ni persiana.  A mi me gusta que entre la luz y si algun vecino tiene ganas de mirar para aca.. y bueno, te va a ver la cola.  Que le vamos a hacer.  Vos te lo buscaste.  Calculo que la proxima antes de mentirme lo vas a pensar, y sino, ya sabes lo que te va a pasar....
- Sos tan tan tan malo!
- Sos tan tan tan malcriada!
-Pero me perdonaste?
-Si. Te perdone.
-Y me amas?
-Con toda mi alma
-Y me vas a hacer el amor
-El lunes
-UFA!!!!

7 comentarios:

  1. Si tú, Spanky, pudieras ver la sonrisa de estúpida que me cargo ahora... jajaja.
    No sabes cuánto me identifico con Sol... y bueno, también cuento con mi Martín... así que no tengo más que agradecer tus letras y esperar ansiosa por más.. :D

    Saludos.

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  2. Gracias de nuevo!!! La verdad es que me decidi a escribir porque me canse de buscar sitios nuevos donde leer relatos relacionados con el spanking, asi que me dije, si no los encuentro, los voy a escribir yo, a lo mejor de esta manera se animan otras personas tambien, no?
    Y espero ir mejorando con el tiempo, pero ya saber que te ha hecho sonreir es un excelente punto de partida para mi.
    Besos!

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  3. Hola Spanky!
    Gracias a Sir Williams estoy por acá leyéndote. Fue una historia muy simpática y me alegro que te hayas decidido a escribir. Creo que somos muchos los aficcionados a las nalgadas, pero que nos guste escribir somos menos, y profesionales sólo conozco una. Así que... adelante!! Seguí escribiendo. Y acordate que Aldea Sado hace un concurso el mes que viene. Deberías participar!
    Un fuerte abrazo desde este lado del charco.

    Ana Karen Blanco
    anitaK[SW]

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  4. Hola otra vez!

    Por favor, pasa por el blog y recoge el premio que te he dejado allí.

    Un abrazo!

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  5. Hola!! no se cómo lleguué a tu blog, pero me encantó!! y pienso igual, no hay mucho sobre este tema, así q gracias.

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  6. Hola me encantaron los relatos.
    Un amigo tiene un blog de Spanking y Age play donde sube historias y relatos, en este momento esta subiendo uno que escribimos los dos el blog de el se llama Vicious, date una vuelta talvez te guste.

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  7. Enfermo!!!
    Es lo que me dice mi mujer cuando le pido eso...

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